Esta mañana, mirando por internet el tema del post de hoy, he visto una foto que me ha encantado. Se trataba de una tradición indonesia por la cual, una vez finalizada la ceremonia, se pone a los recién casados bajo una sombrilla y se les «ducha» con una mezcla compuesta de arroz (como símbolo de prosperidad y amor eterno), monedas (para que recuerden compartir su riqueza con los menos favorecidos) y caramelos (para que en su vida de pareja nunca falte la dulzura). Me ha parecido súper curioso y me he puesto a buscar más costumbres internacionales, así que el post previsto para hoy lo dejo para otro día jajaja
En España tenemos una tradición muy conocida: llevar huevos a las Clarisas. Al contrario que en Filipinas, donde la lluvia el día de la boda es un buen augurio, a los españoles no nos apetece nada que nos llueva el día de la boda. Llevar huevos a Santa Clara y las plegarias de las hermanas pueden ayudar a «evitar» esta inclemencia.
En Egipto pellizcan a la novia. Espero que lo hagan de una en una y en distintos momentos jajajaja. Según su creencia haciendo esto le transmiten buena suerte. Imagino que será como lo de tirar de las orejas cuando cumples años…
En Malasia los novios tienen «prohibido» ir al baño por tres días y dos noches. Para lograr esta misión «casi imposible» os podéis imaginar que apenas comen ni beben. Pero por si acaso hubiera algún intento de saltarse la tradición, ¡¡¡les vigilan miembros de la familia!!!!. dicen que si no cumplen esta tradición les acompañará la mala suerte. Ante esa perspectiva igual tres días no es nada…
La tradición en la cultura griega manda que se rompan platos durante la celebración para atraer la buena suerte a la vida de la pareja. ¿Habéis visto «Mi Gran Boda Griega»?. Buenísima, por cierto, te ríes un montón. Pues como en la peli.
Otra tradición es que las novias guarden con ellas un paquete de azúcar para que su vida conyugal siempre sea dulce.
Los polacos en cambio abogan por la sal. Los padres de los novios les regalan pan, sal y vodka. El pan para que no les falte el alimento, la sal para recordarles que habrá momentos difíciles que deberán superar y el vodka para que su vida esté llena de diversión.
Los franceses entierran vino en una caja o un ataud. Es el conocido «lénterrament de vie de jeun fille/garçon» o el entierro de vida del soltero. Entierran vino y algunos recuerdos de ambos. Después de un año o cuando nazca el primer hijo, se desentierra.
Hay muchas más, pero estas me han parecido curiosas. Espero que a vosotras también.
¡Feliz Jueves!
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No tenía ni idea de ninguna de esas costumbres pero me ha hecho gracia lo de que regalen vodka, jajaja. Me da que ese regalo no durará mucho, te lo digo yo, jajaja.
Eso sí, aunque a mis futuros invitados no les hiciera gracia, yo reconozco que me encantaría que lloviera en mi boda aunque fuera estando en el convite porque me encanta la lluvia. Para mí sería un buen augurio.
A mí también!!!! Y había muchas más, como que en Mauritania tienen que casarse «lustrosillas», para lo que las llevan a una especie de campamentos de engorde, en algunas tribus de Africa siguen dando cabezas de ganado a cambio de las mujeres el día de la boda…
Y lo tuyo con la lluvia?? jajajajaja Creo que eres la primera persona que opina así!.
Lo mío con la lluvia no es normal pero la adoro, me pone contenta. Hay gente a la que le hace feliz un día de sol… a mí lo hace un día de lluvia.
Da igual que llueva esa mañana, que sea mientras esté dentro del salón o como si es esa noche, pero para mi que lloviera sería una buena señal.
Eso sí, por mi bien espero que si llueve lo haga durante el convite o sino los invitados me tirarán piedras por haber querido que lloviera, jajaja.
Lo de Mauritania en parte pienso que es normal porque normalmente cuando la gente se casa, suele perder kilos por los nervios, así que para mi que lo que querrán es que no les pase eso, jajaja. Es una idea, vamos.
Qué post más chulo !!! Con tu permiso, comparto
Huy, gracias!!! 🙂
Cuanto menos interesantísimo!!!! Desconocía todas estas tradiciones, voy a compartirlo. Mil gracias!!!!
Insolitas pero muy interesantes y hasta divertidas. Una boda inolvidable.